Después de duras gestiones llevadas a cabo por el Abad del Valle y el Obispado de Madrid, se ha conseguido que se permita la entrada para asistir únicamente a la misa conventual que se celebra a diario a las 11 de la mañana, permaneciendo la puerta de acceso al Valle abierta desde un cuarto de hora antes de comenzar la misa, hasta media hora después de su finalización.
Quedan prohibidas todas las actividades de tipo religioso, cultural y social que se desarrollaban en la Hospedería (retiros espirituales incluídos) y que era una de las pocas fuentes de ingresos económicos que tenía la Comunidad Benedictina, ya que Patrimonio ha suprimido los servicios de mantenimiento.
El Gobierno está haciendo todo lo posible para que los frailes se vayan y que vuelvan a Silos, Monasterio que fundó la Abadía de la Santa Cruz y Santa María del Valle de los Caídos.
Situación legal del Valle de los Caídos: Franco lo “cedió” al patrimonio nacional. El actual Jefe del Estado, al hacerse cargo de dicho patrimonio, no aceptó la gestión del Valle de los Caídos. De esta forma, aun siendo propiedad de la Nación española, no pasó a depender Patrimonio Nacional (organismo) quedando su gestión en manos del gobierno de turno.El actual gobierno designó a la Vicepresidenta primera, Fernández de la Vega, como responsable del Valle.
Existe un contrato desde 1958 para que una comunidad benedictina dependiente del monasterio de Silos, atienda el culto en la Basílica, y ocupe las instalaciones de la Abadía por 100 años.
Situación actual: En su día según confirmaron fuentes de Patrimonio Nacional al equipo de El Nuevo Alcázar la basílica está cerrada desde el día 23 de noviembre de 2009. Que como informan algunas fuentes se cerró para eliminar las imágenes de la cúpula por encontrarse en ella lo que la ley de “memoria histórica” considera simbología política. Los funcionarios de Patrimonio Nacional aclaraban a la redacción de este diario que no se podía acceder a la basílica porque: ” están limpiando la cúpula ” (sic) A mediados de diciembre miembros del equipo se personaron en el recinto y observaron que: No se cobra la entrada, se puede acceder a la esplanada pudiendo llegar en coche, pero al querer entrar en la basílica los funcionarios de Patrimonio Nacional impiden la entrada alegando que ” está en obras ” sin más explicaciones, así como se puede apreciar el deterioro de las esculturas. Aunque sí se puede asistir a la misa conventual que a diario celebra la comunidad Benedictina.
Asimismo diversas fuentes nos informan de que no se puede acceder a las tumbas ya que un cordón impide el paso desde el altar, llegando al punto de tener que comulgar por encima de dichos cordones.
Claro está que el Gobierno pretende eliminar toda fuente de ingresos con las que contaba el Valle dependiendo de ellas su mantenimiento, y así conseguir el deterioro total del monumento y su cierre definitivo.
De la web oficial de Patrimonio Nacional se ha eliminado información con respecto al Valle que antes contenía, como por ejemplo horarios y precio de las entradas, así como los números de teléfono. Sólo se ofrece un pequeño texto en el que nombra a los escultores, arquitectos y en los años en que fue construido.
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