La campaña anticatólica y antieclesial desarrollada por el PSOE, en particular, y los partidos situados a su izquierda, en general, a lo largo de 2009, ha constituído un estrepitoso fracaso y es más que probable que este año vuelva a suceder otro tanto.
Según datos dados a conocer ayer, día 18, por monseñor Juan Antonio Martínez Camino, no hay duda de que dicha campaña no sólo no ha conseguido sus objetivos, sino que ha espoleado a más ciudadanos a contestar al poder establecido. Así, las declaraciones del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) en las que aparecía la cruz en el casillero de la Iglesia católica aumentaron, con respecto a 2008, en 237.143, lo cual supone un total de 7.195.155 de declaraciones —frente a las 6.958.012 de 2008— y una cantidad de 12 millones de euros más a ingresar por dicha confesión.
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