Imagen de la Falange.

Las críticas que los militantes de FEJONS tenemos que soportar por parte de grupos que dicen representar la ideología nacional-sindicalista, no hacen más que darnos más ganas de seguir trabajando.Soportaremos deportivamente las opiniones críticas de otros grupos políticos, pero si pediremos respeto y coherencia por parte de quien las realiza.

Las acusaciones por parte de Falange Auténtica sobre nuestra organización, actividades y jefatura, son un ingerencia en asuntos privados de otro ``partido´´ que no encuentro razonables.
Entre los calificativos que se nos dedican, esta el de retrógrados y antiguos en nuestra estética, lo que denota una falta de conocimiento interno de la Falange, que se contradice con esas críticias a nuestro funcionamiento, que manifiestamente desconocen. Se descubren en la superficialidad y la vanalidad de su crítica, no se muestra un esfuerzo intelectual en el debate ideológico, se trasluce la soberbia del personalismo que en la propia autodefinición de aunténticos se plasma.

En lo importante hay poco que reprocharle a FEJONS, el profundo cambio realizado en estos últimos años es evidente. Si eso es todo lo que les importa, si no hay problemas más acuciantes en el proyecto de crear una organización falangista fuerte, seria , preparada para servir a los intereses de los que nos dan su voto y nuestra proyección social , me quedo más tranquilo, ya es obvio que hemos avanzado mucho, tanto que hemos adelantado a muchos en su pretendida modernidad.

Pero recordare, la imagen dada por el polémico periodista y escritor, Sanchez Drago, propiciada por sus amigos de F.A, apareciendo en la portada de un dominical de tirada nacional, con una camisa azul que decía perteneció a Hedilla, en posición de saludo romano, con una chapa haciendo apología del consumo de drogas, las declaraciones sobre que si Franco era de izquierdas y otras lindezas. No parece una imagen ni digna, ni respetuosa, ni moderna, ni nada positivo para nuestra imagen en general. La camisa azul no es para mofarse u ofender a nadie, los falangistas la llevamos por dentro, vistiendo nuestra alma y el corazón de muchos. A los que tanto se fijan en la estética les pediría que se ocupen de la ética.La modernidad está en el trabajo, en el mensaje, la seriedad y capacidad de compromiso.

Por último quería decir, creo que en FE-JONS cabemos todos, aunque no todos pensemos de la misma manera, cada día trabajamos honestamente por mejorar y creó que las críticas serían valorables si fuesen constructivas o al menos justas.