domingo, 2 de mayo de 2010

1 de mayo esquizofrénico: los sindicatos ``mayoritarios´´ de romería gubernamental.


Emulando las «demostraciones sindicales» del franquismo o, peor aún, el frentismo de los partidos separatistas catalanes contra el Tribunal Constitucional, los llamados «sindicatos mayoritarios» —léase CC.OO. y UGT— nos deleitaron ayer, 1 de mayo, con un nuevo esperpento bajo un común eslogan: «Por el empleo con derechos y la garantía de nuestras pensiones».
Esto es, pura esquizofrenia orlada con discursos donde primó el encaje de bolillos dialéctico para sostener lo insostenible: apoyar al gobierno socialista —incluso invitarlo a sostener la pancarta— y largarnos una perorata contra el «neoliberalismo» y los «mercados financieros», como si el socialismo español, como si el gobierno zapaterista, fuera algo distinto y distante a la mecánica mafiosa burgués-capitalista imperante en España y el resto del continente.
Insistir en la inutilidad para los trabajadores españoles de los «mayoritarios» es algo que resulta ya incluso fatigoso subrayar. Bástenos observar el vehemente frenesí con el que han apoyado —ayer, como no podía ser menos, también— al juez Baltasar Garzón Real y, en contrapartida, el vergonzoso ninguneo hacia los millones de parados —4.612.700, según cifras oficiales— y los trabajadores autónomos al borde de la quiebra, al tiempo que se dedicaron a zarandear los espantajos de Angela Merkel y a Esperanza Aguirre como culpables de la ruina europea y nacional, respectivamente. No es fácil, desde luego, encontrar demagogia más patética.

CC.OO.
y UGT, es un secreto a voces, se han convertido en agencias privadas de intereses espurios amorradas a las ubres de la subvención pública, entre otras cosas porque en modo alguno podrían sobrevivir del dinero de las cuotas de sus afiliados. La mayoría de los trabajadores desconfían de los «mayoritarios» porque éstos atienden única y exclusivamente a sus «caladeros»: funcionarios, trabajadores de grandes empresas y, obviamente, a sí mismos, convertidos en gigantescas, parasitarias e insaciables burocracias.
Como ha denunciado la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) en su manifiesto para la jornada de ayer «a ellos [CC.OO. y UGT] se les ha prometido el monopolio junto a la Patronal de la ampliación de los cursos de formación laboral financiados por los Presupuestos del Estado, lo que les supondrá no sólo un enorme incremento de su financiación a costa de todos los españoles, sino ante todo una razón de mucho peso para recabar su apoyo a la reforma laboral. Ese será el precio que cobrarán por apoyar la futura reforma laboral: la ampliación de los cursos de formación para los trabajadores afectados por reducciones en su jornada laboral. Esas serán sus 30 monedas», al tiempo que añade que «los falsos “sindicatos”, son los principales culpables de la constante pérdida de derechos laborales y sociales producida en España en este tiempo, ya que forman parte del propio Sistema, se financian de él, a él se deben y a él justifican».
Ni qué decir tiene que la redacción de «Patria Sindicalista» comparte plenamente la posición de la UNT de «cambiar la estructura actual de la economía sobre la base y los principios del nacionalsindicalismo, devolviendo al capital su misión meramente instrumental —lo que supone también exigir la nacionalización de la banca— y haciendo que la economía esté al servicio de las personas, y no las personas al servicio de la economía», y que para dar este paso hacia adelante es preciso «que los trabajadores españoles rompamos definitivamente con los falsos “sindicatos” del Sistema y nos comprometamos en construir todos juntos un nuevo sindicalismo, unitario, verdaderamente sindicalista y revolucionario, que suponga una verdadera alternativa al viejo, paralizante, funcionarizado y fracasado modelo del “sindicalismo” oficial».
Otro 1 de mayo, y ya van un puñado, desperdiciado, arrojado a al cubo de la basura.

2 comentarios:

  1. No se si leerías la entrevista que en La Nación Digital realizamos el otro día a Jorge Garrido, el líder de UNT, pero está claro que ese es el verdadero sindicalismo, el que se preocupa de la situación de los trabajadores y no de hacer política.

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  2. No la he visto, ahora la busco y te comento, gracias por info, AE.

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