Garzón también pidió a Cepsa dinero para sus cursos en Nueva York.

Baltasar Garzón no sólo pidió dinero al Banco Santander para sus cursos en Nueva York. El juez también se dirigió a Cepsa para que “contribuyera”, lo que hizo finalmente con 100.000 euros. La petrolera ha enviado al Tribunal Supremo la carta que recibió del magistrado.

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Cepsa, al igual que el Banco Santander, también recibió una carta de Baltasar Garzón en la que pedía que “contribuyera” en la financiación de sus cursos durante su estancia en Nueva York. Ahora, la petrolera ha enviado la misiva al juez del Supremo, Manuel Marchena, que investiga al nuevo asesor de la Fiscalía del TPI por presuntos delitos de cohecho y prevaricación.Según cuenta el diario El Mundo, en la misiva también aparecía el presupuesto desglosado. Así, el director del proyecto recibiría 75.000 dólares, Garzón fue codirector. Otros 80.000 serían para el staff de investigadores y 200.000 dólares para los colaboradores. El presupuesto total ascendía a 1.234.200 dólares para el proyecto Terrorism and Security, de los que 100.000 fueron aportados por la petrolera española.
Estos seminarios se organizaron aparte de los coloquios, Diálogos Trasatlánticos de la Universidad de Nueva York. De este modo, su salario, además de su nómina íntegra de juez, ascendió a 74.442 euros en 2005 y 57.710 en 2006.
La misiva a Cepsa se produjo en las mismas fechas que la enviada al Santander aunque tuvo un tratamiento más formal y la encabezó con un “estimado Carlos”. En la carta, Garzón afirmaba: “te adjunto la carta de la directora del Center on Law de New York University, Karen Greenberg, en relación al proyecto del que te ha hablado nuestro común amigo Ángel y desde ahora te agradezco el interés que sé que has puesto a la iniciativa”.
Además, añadía que “espero que, al igual que lo han hecho otras entidades: BBVA, Caixa Cataluña, Telefónica y Endesa, puedas contribuir a la iniciativa”.

Lo del amigo Garzón es un no parar, dentro de poco igual lo vemos atracando a mano armada sucursales bancarias porque es lo único que le falta, con juristas de este calibre en la Haya la imparcialidad está asegurada, que no se sorprenda nadie si de aquí a unos meses sigue su cruzada anti-Española desde otras atalayas, que se prepare algún nonagenario ex-combatiente de la segunda guerra mundial que le van a caer más años que al Génesis.