Cuenta la leyenda que cuando Carlos V estaba delante de la tumba de Lutero sus huestes le incitaban a que desenterrase el cadáver, lo quemase y aventase sus cenizas al viento a lo que nuestro emperador respondió: «Ha encontrado a su juez. Yo hago la guerra contra los vivos, no contra los muertos».
Ahora en nuestros tiempos se supone mas civilizados una comisión de expertos elegidos digitalmente osease a dedo recomiendan sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos y de paso montar allí un memorial democrático con su espacio para meditar como si fuese aquello un monasterio budista o zen, recomiendan estos comisionistas que los restos de nuestro fundador y primer jefe se cambien a otro lugar suponemos más escondido y discreto también para asi al final acabar todos reconciliados según su entendimiento de reconciliación que es el de llevar al ostracismo al bando vencedor en nuestra guerra civil en el que seguramente combatieron sus padres y abuelos y elevar a los altares a los muy democráticos seguidores del Frente Popular aquel que engalanaba la puerta de Alcalá con la efigie de Stalin que como todos sabemos era el puntal de los regímenes democráticos de la época...
Y todo esto promovido por el nieto del capitan Lozano que en mala hora no tuvieron mejor punteria los mineros sublevados contra el gobierno legitimo de la republica en Octubre de 1934 que asi nos hubiesemos ahorrado todas estas actividades necrofagas de los ultimos años...